Representa múltiples ventajas en el sector de la podología y es que ha marcado un antes y un después en el ejercicio de la profesión.

¿Por qué?

Porque sin la fiabilidad de estas imagánes, los podólogos tienen que realizar su tarea a ciegas. Al fin y al cabo, incluso poniendo todo su empeño para llegar al problema, el porcentaje de éxito es menor.

Se ha demostrado con muchos estudios las ventajas de la ecografía:

• Permite observar y detectar problemas de forma objetiva. Una imagen del músculo, articulación o tendón hace posible que el tratamiento aplicado sea 100% fiable.
• Permite localizar dónde exactamente está el daño/lesión/atrapamiento.
• Permite hacer una valoración de la evolución. El trabajo de un podólogo no termina con el diagnóstico. También es importante hacer un seguimiento para ver la evolución.
• Es totalmente inocua. Muy importante: una ecografía no representa ningún tipo de riesgo para el paciente.
• Es barata comparada con otras pruebas de imagen complementarias.